Ayer viernes se palpaba en los alumnos y en todo el instituto un ambiente festivo. Ayer fue “Homecoming” (cuando alumnos graduados de otros años vienen al instituto en plan visita y se dan cita en el partido de fútbol (americano, claro). Con motivo de esa fiesta, durante toda esta semana cada día había que ir vestido de una manera especial: el lunes con algo hawaiano (collares de flores, falditas de tiritas…), el martes con alguna camiseta del equipo del college, el miércoles todos súper guapos para la foto que saldrá en el libro anual del insti, el jueves con algo hippy (turbantes, camisetas con símbolos de la paz…) y ayer viernes con los colores del instituto (azul y amarillo).
En el transcurso de una de las clases de ayer, anunciaron por megafonía que teníamos que proceder a realizar el simulacro de atentado de armas (por si algún tronao le da por venir al instituto y disparar o algo parecido). Yo me quedé con cara de subnormal y le dije a los alumnos: “¿Y qué se supone que tenemos que hacer?” (porque vaya, a mi en España no me preparan para estas cosas, como mucho hago simulacro de incendio con los alumnos y ya). Y me dijeron que tenía que cerrar con llave la puerta de la clase para que nadie pudiera entrar y ponernos todos debajo de las mesas. ¡Ai señor! ¡Que se quede en simulacro!
Bueno, casi al final de la mañana nos dimos cita todo el colegio en el gimnasio (los de la guarde, primaria y nosotros). Allí animadoras, jugadores de fútbol, la banda de música del cole y todos liándola. Se coronaron a las princesas de cada curso y se dijeron las nominadas a reina (la ganadora se anunciaría en el partido de la tarde). La reina se elige entre las Seniors. Para los que no lo sabéis, los del primer año en el insti son Freshman, los del segundo año son Sophomore, los del tercer año son Juniors y los del último año y que se gradúan son Seniors.
Allí en el gimnasio hubo momentos divertidos como cuando a un compi mío, a un profe, le tiraron en la cara la típica tarta de merengue en plan coña. Otro profe, con gafas de buceo incluídas, se dejó convertir en trata por sus alumnos de primaria. Los peques le echaron sirope de chocolate, nata, galletas, guindas, etc. por encima.
Por la tarde hicieron en el pueblo donde está el cole (Whitmire) como un pasacalles o cabalgata en la que tanto los jugadores como las animadoras iban subidos en los camiones de bomberos liándola por todo el pueblo con el ruído de las sirenas.
Y por la tarde, el esperado partido. Digo esperado porque es el gran evento de la semana donde se da cita todo el pueblo, se sociabilizan y ocurre todo, jaja. Pero ayer además, al ser “Homecoming”, se elegía a la “Queen” (reina) del instituto. Los nuestros como siempre perdieron (0-48). Son muy malos. ¡Llevan 3 años sin ganar un solo partido! No sé como no se desmoralizan. Pero todo tiene su explicación: de normal todos los pueblos o ciudades tienen por un lado el cole de primaria y por otro el instituto. Pero Whitmire es tan pequeño que tiene un único complejo para todo: guardería, primaria y secundaria. Y en total, contando a todos los alumnos son unos 500. De normal esa suele ser la cantidad que tiene ya de por sí un instituto de secundaria. Es decir, que mientras que los otros institutos tienen alumnos de donde elegir para que sean jugadores de fútbol, el nuestro a lo mejor tiene de instituto150. A esos 150 han que restarle que la mitad son chicas. Ya son unos 75. Y algunos juegan a otros deportes o tocan en la banda. Con lo cual se nos queda en la mitad. Y de ahí la mayoría son canijos. Seniors (los mayores de último curso) son muy pocos. Y claro los contrarios son unos armarios de cuidado (la mayoría todos Seniors) y se comen con patatas a los nuestros, como es normal.
Ayer fue el primer partido al que acudía con el Periko, así que todo el mundo estaba expectante de ver al marido de Mrs Dasí, jajaj! El Periko disfrutó como un enano sacando fotitos y algunos vídeos del partido.
Aquí tenéis un montaje que hemos hecho.
No sé si es casualidad o si es por el “mini incendio” que se produjo el otro día en la cocina, pero lo cierto es que hoy nos hemos encontrado en el pomo de nuestra casa un cartelito de esos que se cuelgan como en las puertas de los hoteles para que te hagan la habitación o para que no molesten, en el que ponía: “Revise su instalación de alarmas contra incendios. Si quiere que se la revisemos deje esto en el pomo de su puerta”. Jajaja! ¡Que puñetera casualidad! El Periko coje y dice: ¿que no me vería el vecino cuando salí con los periódicos ardiendo y ha llamado a estos?
Esta noche estábamos en casa y de repente empezamos a escuchar aullidos muy seguidos. Luego se escuchaba algo de música. Y resulta que jugaba el equipo de fútbol del college en casa. Como se hacen llamar los lobos de Newberry y como tenemos el college aquí al lado, pues ha llegado a nuestros oídos los aullidos que sirven para animar al equipo. Así que hemos cogido y nos hemos acercado a ver el final del partido, porque quedaba poco para acabar. Los del college, al menos han ganado, jajaj! Éstos si son unos zamarros enormes. Afuera en el campus, los universitarios tenían montadas como pequeñas carpas donde habían cenado en mesas plegables y sillas y estaban con música tomando unas copichuelas (como nuestro botellón, pero MUCHO más light).
Este finde toca no salir porque tengo que currar mucho dejándome las clases de la semana que viene y la siguiente preparadas porque el finde que viene y parte de la semana siguiente NOS VAMOS A YELLOWSTONE!!! ¿Encontraremos al oso Yogui? Le pedí a mi director 3 días personales (de los 12 que me corresponden entre personales y por enfermedad) porque si no vamos ahora, a partir de octubre cierran casi todas las entradas del parque por nieve.
No hay comentarios:
Publicar un comentario